Soy un poderoso behemoth, viviendo como un gatito con un elfo – Episodios 1-3

Cuando vi el primer episodio de Beheneko, pensé que me esperaba algo de comida chatarra. Esta serie se presenta con la presencia triunfal de una bolsa de papas fritas. Porque les aseguro que ya han visto casi todo lo que esta serie tiene para ofrecer en otras series de fantasía, y mejores.

Ya hemos visto series donde un personaje se reencarna como un animal, historias de fantasía con una interfaz de juego para adquirir habilidades, y chicas elfas rubias con pechos más grandes que sus cabezas.

Me aburrí tanto durante el primer episodio porque la serie no hace nada interesante con su premisa general, y el ritmo es tan lento. Aun así, se abarca muchísimo en aproximadamente veintitrés minutos.

El problema es que todo lo que sucede se hace con el entusiasmo de una toalla estrujada. Pareciera que están exprimiendo las escenas al máximo para alcanzar el límite del episodio.

Temía que esta sería el tipo de serie difícil de reseñar. Las peores series que tengo que comentar son las que no tienen nada interesante que decir. Preferiría ver un choque de trenes o algo así –al menos eso intenta hacer algo interesante– que una serie que lucha con ideas trilladas. Ojalá pudiera volver a ser la persona que era antes de ver el segundo episodio de esta serie.

Créditos de Apertura

Esta serie tiene algo que la diferencia del resto. No puedo decir que haya visto alguna vez una historia de fantasía donde un personaje principal quisiera tan abiertamente acostarse con un gato. No hay un subtexto vago ni enredos cuando llegamos al episodio dos.

A aquellos de ustedes que se sintieron extraños después del primer episodio, solo puedo decirles que sus sentimientos están justificados. Es probablemente peor de lo que jamás imaginaron.

Pensé que la gente estaba exagerando o reaccionando de forma exagerada a las escenas ocasionalmente extrañas del episodio uno e incluso de la primera mitad del episodio dos. Sí, nuestra protagonista elfa, Aria, tiene uno o dos momentos en los que mira con anhelo los testículos de nuestro personaje principal y se siente excitada por ellos porque él le lamió la oreja.

En el momento en que introdujeron la idea de la crianza interespecie, no perdieron el tiempo en justificar cada temor concebible. Con la sutileza de un mazo en la cara, Aria dice explícitamente que quiere que su gato crezca grande y fuerte para que él la pueda tomar por primera vez. Después de ver este episodio, puedo confirmar que, de hecho, me levanté de mi asiento y me alejé de mi escritorio.

Necesité diez segundos para pensar cómo llegué aquí. Incluso la amiga de Aria se sorprende por su comentario, pero está bien porque menos de cinco minutos después, ella está igual de encaprichada con Tama por las razones más arbitrarias.

Gato Elemental Tama

Aunque nuestro protagonista, Tama, ha conservado todos los recuerdos de su vida anterior, no puede comunicarse con nadie. La mayoría de la gente cree que es un gato elemental que puede usar magia. Poco saben que esta criatura felina es mucho más inteligente que cualquier otra persona en la serie, ¿o lo es?

Quizás la serie podría haber usado un poco más de peculiaridad si Tama pudiera hablar con todos, pero él no hace nada que no esperarías de un gato normal. Podrían haber hecho a Tama un gato normal, y lo más probable es que Aria igual quisiera tener sexo con él.

Le doy crédito al autor por la intención de que todo esto sea una broma recurrente, pero aparte del impacto inicial, no es ni divertido ni creativo. Cada vez que surge el tema, me siento cada vez más incómodo.

Quizás se supone que contrasta con la personalidad de Tama, un caballero amable y virtuoso. No me molesta como protagonista, incluso si es un poco soso, y al menos respeto el hecho de que tiene un sólido sentido del honor que intenta mantener.

El autor parece tener un conocimiento básico de la narrativa, ya que el monstruo introducido en el primer episodio regresa de manera relevante al final del tercer episodio para crear un cliffhanger. Los personajes secundarios también parecen divertidos, como el dueño del gremio y su amigo.

Lo triste es que, a pesar de algunos buenos momentos en esta serie, tengo que recordarme constantemente que estos momentos se comparten con un personaje principal que no teme dejar claro en numerosas ocasiones que quiere tener sexo con su gato.

Conclusión

Rezo para que la serie sea más que solo eso. Rezo para que haya algo más que se destaque en esta serie a lo que pueda aferrarme. Porque no creo que quieran escuchar lo enojado o molesto que estoy con esta serie cada semana.

O quizás sí, y por eso votaron por el programa. Si es así, los odio a todos y me aseguraré de hacerlos responsables de mis sesiones de terapia. Dios, ojalá pudiera volver a pensar que esto era solo aburrido.