Shangri-La Frontier - Episodio 5

¡Parece que el fin de semana pasado fue solo el calentamiento! La trama no agarró vuelo de verdad hasta la segunda mitad, pero el episodio aun así sumó puntos con algunas pistas bien interesantes.
Primera Mitad: La Pifia de Sunraku

¡¿Cómo demonios se le ocurrió a Sunraku que podía enfrentarse a un jefe en medio del lodo del pantano, y encima concentrándose en la velocidad?! ¡Le costó un montón solo moverse por ahí! ¿Y después se asombra de estar peleando en desventaja? ¡Para un 'facepalm' de libro, ¿o no?!
Quizás todo fue solo para darle protagonismo a Emul como NPC y compañero.
La broma con la que terminó el combate siguió siendo graciosa, fuera planeada o no. ¿Pero ese monólogo eterno sobre las físicas de daño por caída? ¡Amigo, eso fue súper random! No tengo ni idea si fue un 'easter egg' del juego, pero ahora sí que desearía que existiera un juego así.
Segunda Mitad: Giro de la Trama

¡Lo sabía! Sunraku ahora tiene un blanco enorme en la espalda. Es súper emocionante cómo el episodio cambia la vibra dentro del juego; esa toxicidad de la comunidad alimentándose de rumores. Las distintas reacciones de los jugadores me sacaron de quicio, pero a la vez tuvieron su punto interesante.
Cuando alguien verificó que las capturas de pantalla de otros jugadores están prohibidas sin permiso. ¡Una regla brillante! Todo mundo de RV debería adoptarla. ¡Ni se me había ocurrido, pero tiene todo el sentido del mundo!
Ahora que Sunraku está en el siguiente pueblo, todo se le viene encima de golpe: todos lo quieren, ya sea por envidia, codicia o por el simple gusto de la caza. ¿Y entre los cazadores? ¡El mismísimo Player-Killer del episodio pasado, quien lo aplastó por completo y, al parecer, lo conoce de un juego antiguo! ¿Cómo se las arreglará para salir de esta? No tengo ni idea, ¡pero estoy que no quepo de la emoción!
No fue un episodio de locura, pero sí dejó suficientes chispas como para que espere con ansias los próximos acontecimientos.