Ranma 1/2 - Episodios 8 y 9
Este arco argumental es definitivamente uno de mis favoritos en los primeros episodios de la serie, justo cuando creo que la serie realmente toma vuelo. Tiene todos los sellos distintivos: una forma de combate de algo que no es ni debería ser un arte marcial, personalidades fuera de serie, malentendidos hilarantes, Ranma y Ryoga peleando como un matrimonio de años, y Ranma y Akane explorando de forma incómoda sus sentimientos el uno por el otro.
Esta vez, el extraño «arte marcial» gira en torno al patinaje artístico, lo cual, en la vida real, terminaría rápidamente con alguien sangrando sobre el hielo porque, ¡¿se imaginan lo afilados que son esos patines?!
La historia comienza con Akane dejando accidentalmente a P-chan, su pequeño compañero, olvidado en el hielo. Mientras ella no está, Azusa Shiratori lo «rescata» e inmediatamente le da un nuevo nombre: Charlotte. Azusa quiere llevárselo a casa, pero sus planes son casi frustrados por su compañero de patinaje artístico, Mikado Sanzenin.
Cuando Ranma le lanza un pastelillo de pescado por intentar besar a Akane, las cosas también se intensifican entre Ranma y Mikado. Ahora, Ranma y Akane se enfrentan a Azusa y Mikado; el problema es que, mientras Akane se siente muy a gusto en el hielo, Ranma se mueve con la torpeza de un niño que recién aprende a caminar.
Dos cosas me encantaron especialmente de este arco: Primero, como mencioné, es uno de mis favoritos de la serie antes de la introducción de mi personaje favorito, y aún nos queda un buen tiempo para que los veamos. Segundo, Azusa y Sanzenin son interpretados por Aoi Yuuki y Mamoru Miyano, dos de los actores de voz más divertidos de Japón en la actualidad.
Últimamente, hemos escuchado a Yuuki más en su registro más áspero, casi como de gremlin, como en personajes como Maomao o con su voz aniñada. Por supuesto, como Azusa, cambia a un tono mucho más femenino, mucho más al estilo de una «Ojousama» de lo que hubiera esperado de su voz aguda. Miyano, por otro lado, encarna una multitud de personajes, pero siempre sigue siendo él mismo.
Como Sanzenin, es divertidísimo, alternando sin esfuerzo entre un comportamiento suave y encantador y un tono molesto, casi susurrante.
También quiero destacar el diseño de sonido de las escenas de patinaje artístico: cada personaje se mueve de forma distinta en patines, y junto con la animación verdaderamente hilarante de Ranma y Ryoga tambaleándose torpemente en la superficie de hielo antideslizante, muestra cuánto cuidado se puso en el tratamiento sonoro de los patines. Sanzenin, Azusa y Akane se deslizan sobre el hielo como patinadores experimentados, acompañados por un sonido de deslizamiento continuo.
Ranma, que ha practicado un poco pero aún está claramente inseguro, hace un sonido entrecortado mientras se desliza un pie a la vez. Ryoga, por otro lado, como un tipo que confía en la fuerza bruta, pisotea y arrastra los pies con estrépito.
Sanzenin es, en cierto sentido, del mismo molde que Kuno, aunque como un tipo diferente de amenaza. Es un mujeriego descarado que se cree el regalo de Dios para las mujeres: guapo, talentoso y un verdadero encantador. Besa a cada chica que le parece linda, asumiendo que estarán agradecidas por su atención. A juzgar por su popularidad entre sus compañeras, a menudo da en el blanco, pero ni Akane ni Ranma están interesados en sus avances.
Al igual que con Kuno, Takahashi utiliza la comedia para resaltar la interacción entre masculinidad, feminidad y agresión sexual, porque la propensión de Sanzenin a besar sin consentimiento es, simplemente, agresión.
Akane reacciona con enojo, diciendo que si Ranma no le hubiera lanzado ese pastelillo de pescado, ella le habría dado una buena paliza. Después de todo, está acostumbrada a los avances no deseados de los hombres y tiene muchas maneras de defenderse.
Ranma, por otro lado, no está tan familiarizado con esto. Todavía se está acostumbrando a ser percibido como mujer, aunque esté empezando a usarlo a su favor en ciertas situaciones. Así que, cuando Sanzenin irrumpe, Ranma no sabe bien cómo reaccionar ni cómo evadir la situación, y lo besan.
Esto es extremadamente humillante. Sale corriendo llorando, solo para ser burlado por su padre y la familia Tendo. Hay mucho que interpretar en esto, especialmente considerando que nadie lo toma en serio después de que se descubre que fue otro chico quien «forzó» el beso. Sanzenin, por otro lado, interpreta la huida llorosa de Ranma como timidez, aunque Ranma claramente lo rechaza.
¿Cuántos hombres cometen agresión sin siquiera darse cuenta porque nunca se les enseñó correctamente lo que significa el consentimiento? La suposición de que todo es un «sí» porque no pueden imaginar que una chica pueda decir «no»… así es como piensa Sanzenin, mientras Azusa hace mucho que reconoció que las chicas simplemente lo odian.
Una pequeña frustración: al igual que en el arco de gimnasia rítmica, Akane vuelve a quedar en segundo plano. ¡Lo cual es una pena, porque ella era realmente buena!
Sé que Ryoga y Ranma son divertidísimos juntos, y la imagen de Ryoga con su pequeño collar de «Charlotte» siempre me hará reír, pero Akane realmente merecía una victoria aquí.
Es una de las pocas oportunidades donde ella es más fuerte que los que la rodean, pero desafortunadamente, ese triunfo le es arrebatado nuevamente porque el potencial de comedia física de la torpeza de Ryoga y Ranma eclipsa la oportunidad de una acción realmente buena basada en el patinaje. Desafortunadamente, eso no va a cambiar pronto, o quizás nunca.
Incluso si Akane no tiene la oportunidad de brillar realmente, este es sin duda uno de los mejores arcos argumentales que los primeros volúmenes de Ranma ½ tienen para ofrecer.