Frieren: Beyond Journey's End – Episodios 7-8

Este par de episodios te presenta a los principales antagonistas de la serie: los demonios. En el anime, los demonios han experimentado una evolución interesante a lo largo de los años. Antes eran simplemente los villanos que debían ser derrotados. Puras criaturas del mal de las que los héroes se encargaban para salvar el mundo.

Demonios

Últimamente, eso ha cambiado. Muchas historias retratan a los demonios bajo una luz más compasiva. A veces son un pueblo forzado a luchar debido a sus difíciles condiciones de vida. O son víctimas de prejuicios, un chivo expiatorio conveniente para la gente del mundo de fantasía.

Los demonios son tan a menudo vistos como seres complejos y matizados que la propia Frieren, al principio, parece increíblemente racista, intentando matar a un demonio en la calle sin previo aviso y llamándolos monstruos, no personas. La astucia reside en que los demonios en el mundo de Frieren han evolucionado para aprovecharse de la bondad innata de los humanos. Después de todo, a todos se nos enseña de niños a "usar nuestras palabras" y que "pelear es malo". El razonamiento lógico es que si podemos comunicarnos, podemos entendernos, y si nos entendemos, podemos hacer las paces.

Sin Sentimientos

Sin embargo, los demonios no pueden entender a los humanos, ni tampoco quieren. Para un demonio, las palabras no son para comunicarse, sino para el engaño. Tanto la forma humanoide de los demonios como su uso del lenguaje son meras herramientas evolutivas. Herramientas que les facilitan la caza de su principal fuente de alimento: los humanos.

Básicamente, los demonios no tienen empatía, y eso no es solo hacia los humanos, enanos y elfos. No poseen ningún vínculo emocional con nadie. No tienen amigos ni familia y son seres intrínsecamente solitarios. En pocas palabras, son toda una especie de psicópatas.

Todo lo que dicen o hacen es solo para provocar una reacción que impulse su objetivo de darse un festín con carne humana. Pero solo porque han aprendido que, entre otras cosas, gritar "Madre" cuando están a punto de ser asesinados puede hacer que su enemigo interrumpa su ataque. Son incapaces de entender el impulso emocional de por qué esto es así, y esa es su debilidad.

Diferencia entre Frieren y los Demonios

A primera vista, la propia Frieren parece más cercana a los demonios en su personalidad que Fern o Stark. A menudo es fría y lógica, hasta el punto de que considera abandonar el pueblo a su suerte y huir hacia el caos del inminente ataque demoníaco. Debido a su sentido distorsionado del tiempo, le resulta difícil preocuparse por personas que estarán muertas en unos pocos años. Ya sea por mano demoníaca o por vejez. Especialmente si esa muerte es causada por algo que ella considera insensato.

Sin embargo, la diferencia entre Frieren y los demonios es que, aunque le resulta difícil establecer vínculos emocionales con los mortales, es capaz de hacerlo. Se preocupa por Fern, Stark y sus antiguos compañeros (mucho más de lo que jamás se dio cuenta). Incluso si no tuviera ningún interés personal en la lucha. Esto se ha visto repetidamente en la serie hasta ahora: ella tiene una nueva brújula moral que la ayuda en sus interacciones con los mortales: "¿Qué haría Himmel?"

Incluso si no fuera así, hay otro motor emocional para sus acciones: una rabia fría e infinita. Después de todo, se necesita un fuerte impulso para ser quien ha matado a más demonios que nadie en la historia. Hasta el punto de que los propios demonios se refieren a ella en voz baja como "Frieren la Exterminadora".

Conclusión

¿El momento que me conmovió hasta las lágrimas? Que Himmel erigiera tantas estatuas, no solo por vanidad, sino para que Frieren no estuviera sola. Eso es prueba de que su historia, su vida, es más que una serie de relatos apenas creídos de tiempos pasados.

¿Y las escenas de acción? Son tan brutales y violentas que no puedes evitar ver a Frieren bajo una luz completamente nueva.

El razonamiento "lógico" de la niña demonio: Maté al hijo de una familia. Tienen la intención de matarme. Si les doy un nuevo hijo, no querrán matarme. El alcalde tiene un hijo. Si mato al alcalde y les doy a su hijo, estaré a salvo.

Me gusta la idea de que la barrera que ha protegido el pueblo durante mil años fue erigida solo porque Flamme vio un retoño luchando contra una tormenta de nieve y decidió ayudarlo.