Shangri-La Frontier - Episodio 16
Es la primera vez en mucho tiempo que un episodio se dedica exclusivamente a la pelea. Aunque el enfoque general de este jefe es mucho más simple de lo que esperaba inicialmente, no por ello fue menos entretenido.
La coreografía sigue siendo precisa, pero desde el principio se puede sentir la desesperación de los personajes. No creo haber enfrentado nunca una batalla contra un jefe en un videojuego que fuera más sobre sobrevivir que sobre contraatacar activamente.
Esto crea un tipo de presión mental completamente diferente, como si te dijeran que corras sin saber dónde está la meta. Cada vez que flaqueas (o, en este caso, eres golpeado por el jefe), se hace mucho más difícil recuperar el ritmo, pero me alegra que todo el mundo se lo esté pasando bien con esta batalla contra el jefe, precisamente por su singularidad.
Supervivencia antes que Ofensiva
Este episodio también deja claro que este es probablemente el mejor —si no el único— intento para tener éxito, dada la enorme cantidad de recursos que deben invertirse en este plan.
Me encanta la idea de que Arthur haya arruinado él solo la economía de este videojuego al comprar todos los objetos de resurrección increíblemente raros de todo el país, solo para esta única batalla contra el jefe.
Aunque la serie podría haber destacado aún más la moneda para enfatizar el coste de todas las inversiones, se da a entender que, en estos juegos de acción en tiempo real, la mayoría de los objetos de resurrección son raros o vienen con ciertas estipulaciones. Y luego, gastar tanto dinero al final para conseguir mejoras de habilidad temporales que te mantienen en el juego fue un buen detalle.
Katzo y la economía del juego
Me hubiera gustado ver más a Katzo como luchador en este episodio. Aunque hubo más muestras de su agilidad mental, y fue divertido que su mejor solución para lidiar con el jefe fuera aferrarse a su cara, a medida que las cosas se vuelven cada vez más caricaturescas, la pelea pierde algo de su tensión.
Afortunadamente, logran recuperar esa tensión por los pelos para cuando el equipo entra en la tercera fase de la batalla contra el jefe, que supongo que será la última.
Literal y figurativamente empezamos a ver la armadura resquebrajarse aquí, pero la pregunta sigue siendo: ¿qué descubriremos bajo la superficie cuando todo haya terminado?