Honey Lemon Soda - Episodio 3

31.01.2025 06:02 Uhr – 8 Minuten Lesezeit
Von Stefan Dreher

Aunque Uka afirma estar enamorada de Kai, dudo que realmente lo perciba como una persona; al menos, no todavía. Esto tiene sentido: hasta ahora, todos sus compañeros la han tratado como algo inferior, y aunque no se considera conscientemente "inhumana", su comportamiento delata que internamente podría sentirse así.

Sus acciones en este episodio lo reafirman, como cuando Kai le pide que lo despierte antes de clase, y ella se sienta a su lado como un perro leal, solo observándolo.

Esto concuerda con su descripción del episodio dos –una criatura callejera que él acogió– y con su afirmación de esta semana de que la está "socializando".

Lo que a nosotros nos suena horrible, para Uka sigue siendo más humano que cualquier cosa que experimentó con sus compañeros de clase anteriormente. No solo muestra la magnitud de su trauma, sino también que, por mucho que idolatre a Kai, él sigue siendo un adolescente con sus peculiaridades.

Uka no puede librarse de su encaprichamiento con Kai.

Precisamente esta brecha entre nuestro conocimiento como espectadores y la perspectiva limitada de Uka es lo que da fuerza al episodio. Por cada ideal edulcorado que Uka alberga, Kai ofrece una contraparte agridulce como un limón.

Él la defiende, pero también regaña a las personas que los etiquetan como pareja. Le confía lo de su vergonzoso "pelo de la mañana", pero la amordaza inmediatamente para evitar que se vaya de la lengua. Es como si el lado de él que Uka adora estuviera luchando con su muy normal ansiedad adolescente sobre cómo lo ven los demás.

Si eso no es tierno, al menos hace que su personaje sea más cercano: no es un príncipe perfecto, como cree Uka. Se preocupa, sin duda, pero él mismo arrastra sus propias cargas.

Parte de ello podría ser su historial amoroso. En el episodio anterior, especulé que había tenido relaciones en el pasado sin entenderlas realmente, y los comentarios de Satoru y un compañero lo confirmaron: sí, solía tener novia. La reticencia de Kai a hablar de ello es interesante. ¿Ha moldeado esta experiencia su vaivén con Uka?

Sin embargo, mantengo: su papel más importante no es el de príncipe de cuento de hadas, sino el de hada madrina. Él la ve, y la ayuda a verse a sí misma con nuevos ojos.

En el episodio 3 de Honey Lemon Soda, una excursión genera un ambiente alegre.

Eso es increíblemente difícil, especialmente después de las experiencias de Uka. Ayumi, del círculo de amigos de Kai, nunca ha sufrido nada similar, pero está comprendiendo lentamente lo que su nueva amiga tuvo que soportar.

Se enfrenta a esto dos veces, pero curiosamente, parece visiblemente más perturbada la segunda vez: cuando invita a Uka a la excursión para almorzar y se da cuenta de que Uka lleva tiempo planeando comer sola bajo un árbol apartado. (Se aprende pronto a encontrar esos lugares invisibles donde se puede existir con seguridad).

El primer incidente –cuando Uka reúne con gran esfuerzo el valor para pedirle amistad a Ayumi, y Ayumi responde con consternación que pensaba que ya eran amigas– no hiere directamente a Ayumi.

Pero le muestra lo que alguien (presumiblemente Kai o Takamine) quería decir: hay que decirle explícitamente a Uka esas cosas. Pero incluso después de la invitación, Uka espera estar sola.

Esta escena ilustra a Ayumi (y a nosotros) más que cualquier otra cosa lo profundas que son las cicatrices de Uka. Unas cuantas personas amables no sanarán sus heridas sin más. Le llevará tiempo hasta que realmente entienda: tiene derecho a pertenecer.

Honey Lemon Soda se emite actualmente cada miércoles en Crunchyroll.

Este artículo se publicó originalmente en alemán. Se tradujo con asistencia técnica y se revisó editorialmente antes de su publicación. Ver el artículo original (Alemán)