Free! Eternal Summer – Episodios 1-8

Makoto es como el hermano mayor para todos. La obsesiva fijación de Haru por el agua (H2O) es ahora involuntariamente cómica. Nagisa vive para comer. Rei es un poco autoexigente en exceso. Rin tiene sus propios problemas.

Es la segunda temporada, y cada nadador ha encontrado su propia peculiaridad, y Eternal Summer se encargará de que no lo olvides.

Relaciones en el punto de mira

Si la primera temporada de Free! se centró en establecer a los chicos como personajes, la segunda temporada se enfoca claramente en sus relaciones entre sí.

Francamente, muchos espectadores están aquí por los "ships" (constelaciones de relaciones), y se introducen explícitamente nuevos desarrollos de personajes para profundizar las interacciones emocionales de estos, con los inevitables resultados.

Con la introducción de tres nuevos personajes, todos diseñados para un "fetiche" específico, las posibilidades de emparejamientos son prácticamente infinitas.

Más natación, menos drama deportivo

Una diferencia refrescante respecto a la primera temporada: ¡realmente hubo natación en los primeros ocho episodios! Pero no esperes un anime deportivo típico en Free! Eternal Summer.

Las subtramas interpersonales, las amistades masculinas y los primeros planos de músculos (¡hola, Gou, un deleite para la vista femenina!) son más importantes que la victoria o derrota de los nadadores y, a menudo, incluso sirven como motivación para su natación.

Rin: De antagonista a jugador de equipo

Si eso es lo que te gusta, probablemente ya habrás estado esperando con ansias los siguientes aspectos de esta temporada: Rin, con su sonrisa de tiburón como el nuevo entrenador de Samezuka, es el claro candidato al mayor desarrollo positivo desde la primera temporada.

Un antagonista quejica se transforma en un Rin más capaz, quien ahora es el capitán del equipo de natación de Samezuka.

En lugar de anhelar nadar en el equipo de Iwatobi, forma su propio equipo, con el siempre leal Kohai Nitori y dos nuevos personajes: Sousuke Yamazaki, introducido de forma retroactiva como un amigo "de toda la vida", y Momotaro, el hermano igualmente fogoso del excapitán Mikoshiba.

Toda la agitación interna de Rin parece haberse trasladado a Sousuke, y con razón. Al final del episodio ocho, se reveló que se cierne una lesión deportiva.

Miedos sobre el futuro en Iwatobi

Por el lado de Iwatobi, nos centramos en los dos alumnos de último año del equipo, Makoto y Haru, quienes lidian con la ansiedad sobre el futuro, qué deberían hacer después del instituto.

Ningún espectador atento se pregunta si llegarán a los Nacionales; sin duda lo harán. (Especialmente porque Rei por fin sabe nadar de verdad.) En cambio, solo podemos preguntarnos cómo serán sus sentimientos más íntimos cuando lleguen allí.

Desde el principio se nos ha hecho conscientes de lo mucho que Makoto se siente inferior a Haru desde que eran niños; en el último episodio, Kisumi, amigo de secundaria de Makoto (con un nombre tan elocuente), obliga a Haru a enfrentarse a cómo sería su vida sin Makoto.

Más que simple Fanservice

Estás aquí por un grupo de chicos guapos sobre los que puedes proyectar tus propias fantasías de relaciones.

O quizás no.

A diferencia de los típicos programas de "manservice" (nota: programas que muestran principalmente personajes masculinos en poses atractivas para atraer a las espectadoras femeninas), Free! se beneficia de un excelente ritmo, animación de primera categoría, una banda sonora alegre y dramas de personajes con los que es fácil identificarse, que no son solo para el público femenino.

Si no vas a nadar tú mismo este verano, al menos deberías ver este anime de natación.